“Los consumidores necesitan información para poder actuar con responsabilidad”

23-10-2017
Redacción Corresponsables

Joost Martens, director general de Consumers International

 

¿Cómo cree que está afectando la crisis a los derechos de los consumidores?
En mi opinión, existe una crisis financiera y económica, pero sobre todo estamos asistiendo a una crisis de confianza. Y en este sentido, yo creo que los consumidores no saben muy bien en qué creer. Pienso que los consumidores, en general, quieren tomar buenas decisiones en cuanto a su comportamiento de consumo, pero no saben en quien confiar. Sí que quiero decir que, en general, los consumidores confían mucho en las asociaciones de consumidores, por su independencia sobre todo en lo relativo a intereses comerciales. Y no es algo que diga yo, lo hemos corroborado a través de investigaciones y estudios: el ciudadano confía en las asociaciones de consumidores para recibir orientación sobre cómo salir de la crisis, por encima de los gobiernos, las entidades financieras o la industria. Esta confianza que depositan implica una gran responsabilidad, por ejemplo, a la hora de pedir el nivel adecuado de regularización de los mercados financieros. La salida de la crisis no va a venir de la mano de los mercados.


Consumers International está integrada por más de 220 organizaciones de 115 países. Desde esta privilegiada perspectiva internacional, ¿en qué países creen que se encuentran los consumidores más concienciados en materia de Responsabilidad Social?

Consumidores responsables hay en todas partes. Únicamente dintiguiría entre el problema que afrontan los consumidores del Norte y del Sur. En los países desarrollados, la cuestión radica en saber escoger los servicios, los productos. La problemática del consumo en el Sur es una problemática de acceso, de falta de acceso a los recursos.


¿Cómo situaría España? ¿En qué nivel se encuentra el consumo responsable en nuestro país?
En España hay bastantes asociaciones de consumidores y, en general, percibo que hay una concienciación sobre la necesidad del consumo sostenible y del consumo que toma en consideración que los recursos son limitados.


¿Cómo definiría usted a un consumidor responsable?
Un consumo responsable es aquel en que el consumidor compra lo que necesita y cuando lo hace, se decanta por aquellos productos y servicios que suponen menos gasto de energía, que son menos dañinos para el medio ambiente, que han sido fabricados de forma socialmente responsable, por empresas que pagan salarios justos a los trabajadores, etc.


¿Cree que los consumidores tienen suficientes herramientas para identificar si un producto o servicio es responsable?
Ahí está precisamente el problema. Tenemos que tener cuidado porque si les pedimos a los consumidores que sean responsables, pero no les damos la información necesaria, el trabajo se queda a medio hacer. Lo que necesitan los consumidores es comunicación, por parte de los gobiernos, por parte de las empresas, por parte de organizaciones en las que puedan confiar. Faltan certificaciones creíbles, transparentes, que informen sobre el proceso de producción y sobre el contenido del producto y que procedan de entidades independientes que tengan en cuenta los estándares mínimos que tienen que cumplir las empresas y los proveedores. El consumidor quiere actuar, pero debe tener la capacidad de actuar. La palabra clave es empoderamiento, empoderar a los consumidores para que hagan lo que quieren hacer.


El comercio justo y la agricultura ecológica son claros ejemplos de productos responsables, sin embargo el consumidor, y más en tiempos de crisis, tiende a priorizar el tema del precio...


El comercio justo es una parte de la solución. Hay que tener en cuenta que los productos de comercio justo reflejan en su precio el coste de toda la cadena valor. A veces no es que sean productos caros, es que hay productos que no son de comercio justo que son baratos porque no tienen en cuenta algunos costes como, por ejemplo, el daño al medio ambiente.


¿De qué forma está Consumers International fomentando la responsabilidad del consumidor?
Llevamos a cabo muchas actividades con el objetivo de educar al consumidor, que es lo más importante. Queremos ayudarle con información para que el consumidor no sea solo un mero ‘comprador’ sino un ciudadano que compra con conciencia, a sabiendas de que tiene un papel en el consumo responsable.


¿Qué papel tienen las empresas en materia de consumo responsable?
Las empresas tienen el deber de ser transparentes sobre el proceso de producción de sus productos y sobre lo que están ofreciendoal consumidor. Deben huir del greenwashing, es decir, de mostrar como ecológicas o ambientales productos y/o servicios que no lo son. Deben comportarse, en definitiva, de una manera responsable.


¿Cuáles son los principales retos que afronta la organización que dirige?
En Consumers International estamos colaborando con Naciones Unidas en la preparación hacia la Cumbre de Rio de Janeiro que se celebrará en 2012. La ONU ha pedido a nuestra organización que represente al sector de las ONG en la preparación hacia esta cumbre. También colaboramos con la Organización Mundial de la Salud, con la OCDE… Estamos bien vinculados a este tipo de instituciones que toman las decisiones a nivel internacional. Queremos que a este nivel se tenga en cuenta el papel del consumidor.


También estamos trabajando en temas de energía vinculados al cambio climático, o al acceso sostenible a fuentes de energía renovable, entre otros.


En materia de RSE, colaboramos desde hace años con la organización ISO. En este sentido, esperamos que la ISO 26000 sea un nuevo estándar global para RSE.


¿Cómo cree que van a valorar los consumidores la ISO 26000?
La ISO 26000 llena un vacío, ya que hasta ahora no existía ningún documento internacional que permitiera establecer comparaciones. A partir de esta ISO, luego cada gobierno puede trabajar para acercar la guía a los consumidores, a nivel más local y regional.


¿Cuáles son los retos de futuro en tema de consumo responsable?
Tenemos que pensar en el consumidor del mañana: el de los países emergentes, los jóvenes y en aspectos como el cambio climático que van a redefinir al consumidor y al consumo. Uno de los temas que más se va a tratar es el del acceso al conocimiento, la propiedad intelectual y los derechos de autor.